Me
da risa saber que haya gente que nos quiere hacer creer que el boxeador
Juan Manuel Márquez usó el logotipo de un partido político ejerciendo su "libertad de
expresión" en la pelea contra el filipino Manny Pacquiao, un día antes de las elecciones para gobernador del Estado de Michoacán de Ocampo.
Los deportes profesionales son un negocio muy
lucrativo para los dueños y, en la publicidad es realmente donde se obtienen
enormes ganancias. En las taquillas se saca un porcentaje ínfimo.
¿Creen que los dueños del evento del Campeonato Mundial de Box le
iban a dar permiso a Márquez de usar el logotipo de un partido político
sin recibir a cambio una jugosa retribución económica?
¿O los
dueños del box ya cambiaron de opinión y renunciaron a las ganancias
multimillonarias de la publicidad para apoyar ideologías políticas
partidistas, y pronunciarse, con mensajes y logotipos en los calzones de
los boxeadores, en contra de las violaciones a los derechos humanos en
el mundo, a favor de la democracia y en contra de las tiranías, por la
cancelación de la deuda externa de los países más pobres del mundo, en
contra de la violencia contra las mujeres, a favor de políticas
ambientalistas y en contra de la aniquilación de las especies en peligro
extinción, por el respeto de los derechos de los pueblos indígenas y otras demandas sociales?
No sean ingenuos: los promotores y dueños del ring
solo les interesa el dinero de la publicidad, las ganancias. Marquez usó
un logotipo de un partido político porque recibió él, los promotores
de la pelea y los dueños del ring, una excelente retibución económica.
¿A poco
los boxeadores reciben golpes de a gratis? Pues no, Juan Manuel Márquez quiere asegurar
su patrimonio y el de su familia. A eso se dedican los profesionales de
cualquier deporte, a usar su imagen para hacer publicidad, a cambio de dinero.
Por ello el partido político tuvo que acatar el fallo del Tribunal Electoral y ni siquiera quiso ejercer su derecho al recurso legal para inconformarse con la resolución judicial donde se anuló la elección de Presidente Municipal de Morelia. Los magistrados electorales consideraron que se violentó el artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual prohíbe la contratación de publicidad en TV a las personas físicas y morales a favor de un partido político. La única instancia que puede hacerlo (y en los tiempos legales de proselitismo) es a los institutos electorales, como el Instituto Federal Electoral y el Instituto Electoral de Michoacán.
Márquez obtuvo un buen dinero por la publicidad, pero al partido político promocionado le pasó lo mismo que al boxeador en su contienda boxística: ganó en golpes dados, pero los jueces le quitaron el triunfo ante un hombre vestido de calzón (Manny Pacquiao), irónicamente, de color azul.
Foto del sitio mediotiempo.com |
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