domingo, 26 de diciembre de 2010
La vida errante de un insecto
De un lugar a otro. En la búsqueda de la pareja, de la procreación, del alimento, de posar en una flor de un rosal frente a la cámara. Lentamente recorrer las hojas bajo la presencia matutina de la luz solar. Un insecto negro que contrasta con el rojo intenso de la rosa, se detiene un instante para que su imagen sea captada de forma permanente por una lente, para que su presencia en este mundo pueda ser vista por algunos años más, posterior a su vida breve en este mundo de velocidad intensa del tiempo.
Un insecto, que habrá desaparecido en el espacio, pero cuyo recuerdo quedará grabado por un instante más, quizás el tiempo en que dure el rosal en que sus patas caminó en compañía de otros de su especie.
Un insecto, que nos regaló la alegría de admirar la belleza de la evolución, sus formas diversas.
Publicado en: http://cronicas-errabundas.blogspot.com/2008/05/la-vida-errante-de-un-insecto.html
domingo, 29 de agosto de 2010
Desde la lejanía de mis ojos
Hay días, donde no existen los humanos para mí, que me encuentro en algún paraje, a buscar entre las rocas, en las plantas, en la maleza, donde sea, a cualquier bicho que quiera ser fotografiado, y cuya imagen perdure en mis recuerdos.
Desde la lejanía de mis ojos, se ven minúsculos y sin color aparente, pero al acercarme hacia ellos con la lente, la complejidad de su estructura se muestra a mi vista, con detalles asombrosos, imágenes que no se ven fácilmente a diario.
Y su vida, es lo triste para mí, es tan corta, a pesar de que hay más insectos y artrópodos que humanos en el planeta. Sin embargo, este planeta también es de ellos, seres vivientes, y para algunas religiones, depositarios temporales de almas humanas que no han logrado purificarse para alcanzar la iluminación.
No sé si en algún insecto, en verdad, haya un alma humana expiando lo que hizo antes de morir en su otra vida, pero por lo mientras, habrá que respetar esa existencia, para que cumpla su misión, dentro de su ecosistema y quizás en un proceso cósmico de redención de almas. Evito en lo posible, que mis semejantes asesinen a mis lindas arañitas.
Una mirada que cautiva
De otro mundo.
Colores intensos.
jueves, 26 de agosto de 2010
Hoy sé
Observar la naturaleza, te permite ver la hermosura de las criaturas que hay cerca de nosotros, ahí, a la vista de nuestros sentidos, en la quietud y tranquilidad de nuestra alma, que se maravilla por la evolución de la vida y de sus formas.
No dejo de emocionarme cuando la lente fotográfica combina el verdor de la vida de las hojas del maíz, con las formas que adoptan los seres vivos y la magnificencia del cielo con su azul intenso; no dejo de sentir esa emoción en mi alma, la de admirar que la vida sigue un rumbo, en el pasar de los días y de las tardes nubladas o límpidas.
Hoy sé, insecto, que no existes más en el universo, pero esta fotografía tuya, es el recuerdo que tus colores intensos, son la esencia que deslumbra mi alma y que la llena de gozo al saber que cada ser viviente es único y sigue sus propios derroteros, en el abismo del tiempo.
No dejo de emocionarme cuando la lente fotográfica combina el verdor de la vida de las hojas del maíz, con las formas que adoptan los seres vivos y la magnificencia del cielo con su azul intenso; no dejo de sentir esa emoción en mi alma, la de admirar que la vida sigue un rumbo, en el pasar de los días y de las tardes nubladas o límpidas.
Hoy sé, insecto, que no existes más en el universo, pero esta fotografía tuya, es el recuerdo que tus colores intensos, son la esencia que deslumbra mi alma y que la llena de gozo al saber que cada ser viviente es único y sigue sus propios derroteros, en el abismo del tiempo.
sábado, 14 de agosto de 2010
Mal día en la Copa Guadalajara de Ajedrez 2010
En la Copa Guadalajara de Ajedrez 2010, hoy tuve un mal día. Dos partidas perdidas y muy malas fotografías han salido con mi cámara Nikon.
El Palacio Municipal de Guadalajara, sede de la Copa Guadalajara de Ajedrez 2010.
La primera derrota, fue producto de una emoción tremenda, al considerar que ganaba peón y calidad. La muchachita sinaloense empezó a perder tiempos y eso lo aproveché para amenazar su torre con mi dama. Su dama salió a protegerla, pero vi un fuerte ataque con mis dos alfiles que iba a usar para atacar la dama y quitarla de la columna donde protegía a la torre. Fue tanta mi alegría con los cálculos, que olvidé por completo a mi rey. Tomé el alfil y comí su peón al tiempo que amenazaba a su dama. Su dama al quitarse de la columna, me dejaba gratis su torre. Sabía que comería mi alfil y con ello obtendría calidad de ventaja. Al momento de soltar mi alfil, vi con horror que el alfil estaba en la diagonal de mi rey, y su dama al tomar mi pieza daba jaque al rey. Me rendí de inmediato. Una pésima jugada y sobre todo, olvidé observar una parte del tablero. Lamentablemente no hay categoría de aficionados, porque ahí es donde debo jugar. La cuarta fuerza está ya muy difícil para mí.
La segunda partida, mi mente estuvo errabunda por completo. Me faltó calcular una posición. ¿Cómo es posible que el rival no haya considerado mover su dama en alguna de las dos casillas donde estuve analizando? ¿por qué movió su dama en donde nunca puse mi mirada? Ni modo, su movimiento fue posicionalmente fuerte y decidió el rumbo de la partida.
Este torneo me ha enseñado que hay variantes de la Caro-Kann que no he estudiado ni por error, y que me pusieron en serios aprietos en la primera y tercera ronda. La primera la gané por un grave error reglamentario de mi contrincante y la otra perdí como he narrado.
Y para colmo de males, la mala iluminación del salón del H. Ayuntamiento, no ha permitido que mi cámara fotográfica capture buenas imágenes de los ajedrecistas. Así como en el ajedrez, en la lente también soy un aficionado, y no muy bueno, por cierto. No he podido controlar la cantidad de luz que entra por la lente. Y perdí mucho más de la mitad de las tomas que hice.
Este sábado, he aprendido varias lecciones, y todo me indica que debo de practicar más, con el ajedrez y con la cámara en espacios con poca luz. Sin embargo, sé que soy aficionado, y que poco a poco, iré mejorando, con estusiasmo y disciplina.
Parte alta de la Catedral de Guadalajara.
martes, 10 de agosto de 2010
Día de campo y de hongos
Hoy tenía ganas de caminar por el bosque, y llegar de esa forma a la comunidad donde trabajo.
Tomé la cámara fotográfica y en vez de capturar imágenes de insectos, encontré por el camino varias especies del reino fungi.
El clima era agradable y eso me permitió hacer un recorrido a pie de dos horas por la carretera.
De los paisajes del mundo, el que más amo es la montaña con bosques de pinos y encinos. La frescura del ambiente, la humedad y un delgado aire frío que recorre mis mejillas y mi cabeza, me encanta. La montaña, alcanzar su cima quisiera, pero no hay tiempo, algún día será.
Caminar por el bosque húmedo y frío en esta época de lluvias, da pie a encontrar hongos sobre la tierra e incluso sobre los troncos viejos y podridos. Mi tarea fue divisarlos a las orillas de la carretera, donde termina el invento del hombre y empieza la entrada a la profundidad del bosque.
Hongos en un trozo de árbol caído. He encontrado. Así es la vida en la naturaleza. Morir para dar nueva vida. Y no únicamente hongos nacen ahí, además helechos, fósiles vivientes de épocas pasadas.
Mis pasos siguen adelante, y cada vez aparecen nuevos hongos ante mi vista. Hoy no es prioridad los artrópodos en la mira de la cámara, hay que aprovechar la temporada de lluvias para observar como los hongos cumplen su función de desintegradores de materia orgánica muerta.
Caminar por esos lugares, es seguir un sendero a la tranquilidad. No hay ruidos de las urbes, solo el sonido de las aves y por supuesto, del viento que choca con las copas de los árboles.
Por esa carretera, el vacío de automóviles. Ningún ruido de motor. En dos horas de camino, únicamente tres autos pasaron en mi andar. Hongos, tan frágiles al tacto humano y un adorno de la majestuosidad de los bosques.
La blancura de este ser viviente.
En un hueco de la ladera, me encontré este hongo llamativo.
Hongos extraños, que asombran a mi ser.
Estos hongos parecen la concha del caracol.
Más tarde, por fin, una mariposa.
Y donde hay árboles, el agua nunca falta.
En ese rumbo, entre la vegetación abundante, existe un salto de agua. No he ido aún. Pronto será. Hay que admirar la belleza del verdor de nuestro planeta Tierra.
Un minúsculo insecto volador, disfrutando el néctar de la flor.
Y llegamos a nuestro destino, después de admirar por ciento veinte minutos la belleza del bosque y del camino. A lejos, las casas aparecen en mi recorrido. No falta mucho, y el verde de la naturaleza invade la comunidad rural.
Hoy llueve ya, pero el mediodía fue magnífico para tomar unas fotografías y mostrarlas a los lectores.
La naturaleza debe admirarse y respetarse. Y sobre todo, sentirla en nuestros corazones.
martes, 3 de agosto de 2010
Se acabó la liga de ajedrez, retomo a los insectos de nuevo
Después de anunciar mi retiro de la Liga Michoacana de Ajedrez, regresaré nuevamente a otra de mis pasiones: fotografiar a los insectos y arácnidos. En la semana tendré que tomar la cámara y buscar esa belleza que nos ha legado la evolución y el tiempo. Pequeños, pero maravillosos, con colores asombrosos y estructuras anatómicas que muestran su adaptación al medio ambiente.
He aquí algunas de mis fotos más recientes, que he tomado en el Oriente de Michoacán.
He aquí algunas de mis fotos más recientes, que he tomado en el Oriente de Michoacán.
Este insecto, al igual que yo, le echamos una mirada al mundo.
Hermosas alas de este depredador. Tomando un descanso lo encontré en mi andar por una vereda.
martes, 20 de julio de 2010
Las injusticias del ajedrez y de la vida
El ajedrez, un bello juego de mesa donde se pone en marcha la inteligencia para derrotar a otra mente humana con las piezas de ajedrez..
Y sin embargo, también en la organización de esos juegos hay injusticias. Sí, hoy estoy indignado por las irregularidades que se han hecho en la Liga de Ajedrez donde participo, donde veo que la justicia no es imparcial. Para unos equipos sí hay sanción, para otros, su premio se les respeta, aunque hayan hecho la misma irregularidad.
Quiero protestar, impugnar, pero no hay un marco legal adecuado, ni sanciones establecidas, es un caos. Desde antes manifesté una irregularidad que afectó a mi equipo, pero más bien, desató el insulto, la difamación y la calumnia en mi contra.
Así es la vida, o la que he conocido. Quien protesta por alguna irregularidad es insultado, difamado y calumniado. Aún impera el viejo régimen de antaño en nuestras vidas, es parte aún de la subcultura política de México.
Quien se siente perjudicado con alguna observación, se dedicará a vilipendiar a quien clame justicia, tal y como lo han hecho en dos foros de igual número de blogs de ajedrez en contra de quien pide que las cosas se hagan bien. Eso es el riesgo de anteponer la justicia sobre lo demás, recibir insultos y el desprecio.
Y es simplemente un Torneo de Ajedrez.
Realmente hay cosas más serias en la vida. Lo de los electricistas que se quedaron sin empleo, por ejemplo, quienes hoy día están en huelga de hambre y uno de ellos, sufrió un síncope por tener más de 80 días de ayuno en su búsqueda por recuperar el empleo que les fue quitado por el Presidente "del empleo".
Podré perder una partida de ajedrez, un campeonato, por una mala decisión arbitral o del Presidente de la Liga que haya querido proteger a un equipo favorito, pero no debo de perder de vista que hay injusticias que van más allá de un simple juego, es la injusticia que afecta a miles de ex trabajadores de la extinta compañía eléctrica de Luz y Fuerza, quienes fueron despojados de su empleo, liquidados, sin importar que muchos de ellos, quizás la inmensa mayoría, tuvieran las habilidades y conocimientos necesarios para ser recontratados por la Comisión Federal de Electricidad.
Aunque debe uno siempre exigir justicia en todos los ámbitos donde uno se desenvuelva, es más difícil lograrlo en donde no hay un marco legal o es incipiente, tal y como sucede en la Liga Michoacana de Ajedrez. No sé si vale la pena hacer el esfuerzo para pedir justicia en donde no hay reglamentos claros y no se contemplan muchas cosas.
Pero nunca debo de dejar de pensar que hay otro tipo de injusticias que sí requieren de mayor acción, de suma de voluntades, para hacer de nuestro país una mejor Nación. Este país sigue padeciendo hambre, desempleo, pobreza, falta de oportunidades educativas.
¿Qué hacemos o haremos para que nuestro país no tenga tantas desigualdades sociales?
Esa es la cuestión de fondo.
miércoles, 14 de julio de 2010
El silencio es...
El silencio es la muerte, es el olvido.
Vociferan los antagónicos, y su savia deslenguada, excita los reflejos de las células, que hacen sentir la vida, por doquier.
Hablen, palabras de sabiduría o de crítica furibunda, que el silencio es el olvido de toda vida humana.
Vociferan los antagónicos, y su savia deslenguada, excita los reflejos de las células, que hacen sentir la vida, por doquier.
Hablen, palabras de sabiduría o de crítica furibunda, que el silencio es el olvido de toda vida humana.
miércoles, 21 de abril de 2010
Mi camino hacia ti
Mi camino hacia ti.
Camino, detrás de mi sombra, hacia las profundidades de lo incomprensible del alma, mortal y serena, en la búsqueda de los senderos que me guíen, sin bostezos o lágrimas, a tus brazos, a tu piel, a la intensidad de tus sentimientos, desbordados como manantial de aguaceros y tormentas fluviales, y desvanecerme en ellos, para renacer en la pureza de tu ser, convertido en el ente amado, en la palabra de las voces infinitas del universo.
Camino hacia ti para encontrarte en la tranquilidad de los bosques frenéticos y tenues que envuelven nuestros cuerpos en la pasión milenaria, trágica a veces y dulce en la noche, de eso que llaman amor. No lo he visto resplandecer en las entrañas del palpitar de mis sueños, vagante o estático como el agua que se esfuma de mis fuegos taciturnos, ni un respiro, cual si fuese una esencia que no existiese para mis sentidos.
Mis pasos lentos y lentos, sobre los lechos de hierba húmeda de llanto y de sequedad de abandono de esperanzas fallidas, van hacia ti, sin saber si existes en realidad, imaginaria ilusión de mi ser, en las latitudes de lo humano. Y sin embargo, mis pies, corroídos por el tiempo, deambulan en los terrenales escombros de la vida, remota y presente, de las almas humeantes de desencuentros y colisiones sin rumbo, hacia ti, en la profundidad de lo incomprensible, aún más y más, del alma, etérea esencia de nuestra imaginación.
Camino, detrás de mi sombra, hacia las profundidades de lo incomprensible del alma, mortal y serena, en la búsqueda de los senderos que me guíen, sin bostezos o lágrimas, a tus brazos, a tu piel, a la intensidad de tus sentimientos, desbordados como manantial de aguaceros y tormentas fluviales, y desvanecerme en ellos, para renacer en la pureza de tu ser, convertido en el ente amado, en la palabra de las voces infinitas del universo.
Camino hacia ti para encontrarte en la tranquilidad de los bosques frenéticos y tenues que envuelven nuestros cuerpos en la pasión milenaria, trágica a veces y dulce en la noche, de eso que llaman amor. No lo he visto resplandecer en las entrañas del palpitar de mis sueños, vagante o estático como el agua que se esfuma de mis fuegos taciturnos, ni un respiro, cual si fuese una esencia que no existiese para mis sentidos.
Mis pasos lentos y lentos, sobre los lechos de hierba húmeda de llanto y de sequedad de abandono de esperanzas fallidas, van hacia ti, sin saber si existes en realidad, imaginaria ilusión de mi ser, en las latitudes de lo humano. Y sin embargo, mis pies, corroídos por el tiempo, deambulan en los terrenales escombros de la vida, remota y presente, de las almas humeantes de desencuentros y colisiones sin rumbo, hacia ti, en la profundidad de lo incomprensible, aún más y más, del alma, etérea esencia de nuestra imaginación.
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